Espíritu de Victoria

18 de agosto del 2006.
Zócalo de la Ciudad de México.

Porfirio Muñoz Ledo toma la palabra entre los gritos de "Presidente", "Presidente" y arroba a los presentes con un emblemático discurso que de inmediato fue conocido como el del "Espíritu de Victoria".

"Estamos aquí -oigase bien- con ESPÍRITU DE VICTORIA... con convicción de triunfar".

"Aquí no hay ni conformismo, ni derrotismo, ni revanchismo".

"... esto es parte de una estrategia social para evitar la imposición y hacer respetar el voto popular..."

La gente seguía atenta sus palabras y hacía suyo su mensaje.

"Una poca de certeza no es certeza; una poca de legalidad no es legalidad; ¡un trozo de legitimidad es ilegitimidad...!"

... y arremetía contra aquel que había traicionado las esperanzas del pueblo mexicano:

"El señor Fox a decidido secuestrar la sede del Poder Legislativo de la Unión a través de la colocación de tanquetas del Estado Mayor Presidencial y la fuerza de la Policia Federal Preventiva..."

"¿Qué se cree este presidente?"

"El pueblo de México tiene que responder en defensa de sus derechos..."

"Si no retira las tanquetas de San Lazaro, no podrá entrar a rendir su informe de gobierno..."

"No pasará", "No pasará"

"Invito al ciudadano Fox a que deponga esta actitud golpista... y le digo en otro tono que ¡EL QUE SE LLEVA, SE AGUANTA!

Así, se reafirmaba en mi este sentimiento de orgullo y pertenencia hacia nuestro movimiento de RESISTENCIA CIVIL PACÍFICA.

"Seguiremos adelante... diremos todos juntos, hoy y mañana... ¡NO PASARÁN!.

"¡Que viva la República...!

¡Viva!

"¡Que viva México!"

¡Viva!

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